El deshielo en el Marquesado del Zenete

Querida amiga y amigo, palabras traigo, no mejores que las imágenes que las acompañan, para daros a conocer uno de los momentos mas espectaculares que nace de nuestra Sierra Nevada cada año. El deshielo.
Allá por la primavera bien entrada, cuando el frío ya no puede sostener los pilares de la manta helada que cubre la tierra, y hasta ya iniciado el verano, habiendo ganado la partida el sol hasta en las zonas sombrías, empieza a borrarse el blanco de nuestra sierra.
Los de aquí, casi de forma inconsciente, alzamos la vista a diario hacia la sierra para constatar que el blanco cada vez es menos blanco. Con un poco de esmero se pueden distinguir los hilos brillantes en la ausencia de color, padres de los riachuelos que luego se impondrán.
La nieve, el hielo, el fruto del frío..., con apariencia de haber sido confeccionados por un artesano, copo a copo, con la eterna paciencia del invierno, invocan al sol para que les conceda pies y poder empezar a rodar colina abajo, con la misma celeridad que los niños de nuestros pueblos brincan entre piedras, con las ganas del que ha sido retenido en el tranco de su puerta en el invierno para protegerse del frío y, al fin... es libre en verano.
El deshielo crea formas e imágenes únicas en nuestras laderas y barrancos. Cuevas en miniatura cruzadas por riachuelos, como espejo de las de Guadix que la montaña mira desde arriba, agujeros en medio de un manto de nieve con la luz clavada en él, y cascadas con la misma vida que el bebé que empieza a respirar.
Este espectáculo natural se aloja en diversos barrancos y caminos en el Marquesado del Zenete que, buscando la altura, nos van llevando hasta los nacimientos de agua y las cuevas de hielo. Una de las zonas más recomendables es el Circo Glaciar del Alhorí, al que se parte una vez nos hemos ubicado en la zona del refugio del Postero Alto de Jerez del Marquesado, al que se llega a través de distintas opciones por pistas forestales del sendero Sulayr. Existen tramos y rutas de distintas dificultades técnicas, pero nada que no merezca un poco de preparación para sentir el curso del agua recién nacida.
Te prometo amiga y amigo, que pocos pintores he visto con la maestría del agua cuando se trata de usar el lienzo de tierra para dibujar.
Como complemento a esta visita, otra arquitectura espectacular, pero fruto de la mano humana, es el Castillo de La Calahorra. Pocos contrastes serán mas chocantes tras bajar de la sierra y visitar esta fortaleza, símbolo patrimonial del Marquesado del Zenete.
Y para calmar el hambre tras la visita a nuestra tierra, en esta ocasión recomendamos la comida en la Hospedería del Zenete, Rosabel o La Bella en La Calahorra, o si apetece más comer en Jerez del Marquesado, una buena opción siempre será La Vaca en Llamas.
A su vez, hay clubes de montaña como Alcázar, o empresas de turismo activo como Azimut, Black Feet o Nevadactiva que pueden organizar rutas de montaña en todas las épocas del año.
Gracias por la colaboración en el material e información técnica al club de montaña Alcázar..